martes, 27 de abril de 2010

GIA


Déjame en paz. Te lo pido mil veces, y pareces no escucharme. ¿No te han dicho nunca que es de mala educación ignorar a la gente? Y sigues, y sigues... Un día me voy a cansar de verdad, me voy a poner como loca y mandaré todo al diablo. Ya quisieras.

Y es que yo también quisiera. Quisiera poder saber lo que quiero y no quiero, lo que me gusta y no me gusta, y lo que debo y no debo hacer. Quién sabe en realidad esas cosas con exactitud... creo que nadie. Pero algunas personas lo saben más que otras, y tengo la mala suerte de ser de las que no saben nada.

Pero por favor, ya vete. Que contigo no tengo la más mínima esperanza de dormir tranquila, de despertar sin arrepentirme de haber abierto los ojos... Vete ya. Yo tampoco te convengo, no le convengo a nadie, no así. Así tan mediocre, tan alejada de todo lo que alguna vez significó satisfacción, eficiencia, optimismo.

¿No te das cuenta de lo que me haces? ¿No te das cuenta de que contigo a mi lado, no puedo ser yo? No puedo empezar la vida que en realidad quiero o creo querer, no puedo hacer nada que me cause alegría y no puedo pensar en mí misma sin querer gritar de rabia por lo poca cosa que soy. Aunque... puede que ese sea el problema.

Puede que no seas tú lo que me impide ser yo... sino que esta soy yo. Soy así, y no puedo ser otra persona, por más que quiera. Soy así, miedosa, pesimista, callada, prácticamente invisible... y es que mi amargura se está empezando a notar. Tanto tiempo pensando que las cosas que alguna vez pasaron por mi mente y por mi corazón me harían algún bien a cambio del daño irreparable que causaron sobre mí. Pero no es así. No todo lo malo se compensa con algo bueno.

Así que por favor, vete. Si eres o no eres tú lo que tanto me agobia... no importa. De todas maneras te puedo asegurar que mi compañía no vale mucho estos días, y quizás nunca. Soy una mujer que en el intento de ser más que un simple cliché, ser perdió en un complejo de niña triste, del cual no me puedes salvar. Vete ya, que sino te hundo conmigo. Y te quedarás sin salir nunca, como yo.

2 comentarios:

  1. Yo sé que no es hacia mí el pedido de que se te deje en paz, pero quiero decirte, que sea cual sea el caso, yo nunca me iré, xq tu compañía me es favorable ahora y siempre. No hay razón alguna para no poder ser diferente más que la ignorancia que como lograrlo (y todos somos algo q no nos gusta y no conseguimos dejar de serlo hasta que un día vemos el camino. paciencia, hermos, paciencia y aceptasión. Desapego al sufrimiento para dejar de mirarlo a los ojos y poder observar y contemplar otras coas que suceden en nuestras vidas, ventanas muy iuminadas que solo esperan a que corras la cortina.

    ResponderEliminar
  2. Ay gabo, yo sé que tienes razón, pero hay momentos en que todo lo que pasa parece tener más fuerza que yo. Felizmente te tengo a ti, los tengo a uds, porque sola no podría.

    ResponderEliminar